Yo me hubiera quedado, tan agustico, tapadita en la cama unas horillas más.
Pero el jodío me conoce. Sabe que, sinceramente, funciono mejor a golpe de horario, que mis rutinas me manienen orientada y activa, q la mente ocupada me hace un buen servicio y me reordena la vida.
Pero es de justicia que mi cuerpo agradezca este paréntesis, y mi espíritu, mucho más.
Quince dias que han sido de kitkat, en una burbuja de juventud, de ajetreo, de kilómetros y de risas, de música y aire puro, de playa.
Dos semanas de vida paralela...que, en definitiva, eso son las vacaciones.
Ahora, venga, arriba...y ya iremos viendo.
