martes, 11 de mayo de 2010

BUZONES

Querid@s amig@s:
Espero que a la llegada de ésta os encontréis bien; 
nosotros por aquí también bien, gracias a Dios.

Si no abro mi buzón corro el riesgo de encontrarme 200 misivas acumuladas en tres días.
Es ya una rutina, casi sin gracia y no espero sorpresas, casi nunca.
Leo mis cartas y ,aun cuando conservo algunas por curiosas, por graciosas, por ser cariños en bandeja que se descafeínan de mano en mano hasta llegar a mí,  la  inmensa mayoría terminan en la papelera; de otras, doy cuenta a mis allegados; y cómo no,  por sospechosas o chominosas de cuidao, hay cadenas y cadenas que ni abro.
Al final, siempre lo mismo, llevo mi cesto de los papeles al contenedor y definitivamente los pierdo de mi vista y de mi vida, para siempre, sin echarlas de menos.... total, mañana habrá más.

Ahora abro el otro buzón en la cotidiana aceptación  de que sólo intereso a Cajasur, a Banesto o a la Caixa; a Vodafone y Movistar; a la compañía de electricidad, de agua y basura; a todas las casas comerciales del mundo mundial y a los recaudadores de impuestos; a los jetas que pretenden hacerme creer que soy la suertuda cliente 1000000 de  averigua-tú qué inventada promoción....
Remitentes ellos, que ni conocen  mi nombre ni mi rostro; de los que  ni conozco su puño y mucho menos su letra; para los que sólo soy, en definitiva, un  renglón en la letra T de una base de datos....canjeada, sustraida, comprada ... obtenida vayusté a saber dónde.

Ni un sólo sello del rey... francamente no sé desde cuándo no veo uno por casa, ni traspapelado en un cajón siquiera...  y por cierto.. ¿dónde está el buzón? Que la niña no pudo echar la carta...
-Mamá, que el buzón no está.
-Pero, niña, si lo tenemos delante del portal...
-Pues ya no está....y he mirado bien...que no está, josú
-Seguramente lo esfumaron cuando el cambio de acerado...pues vaya...

El sms es la inmediatez; los reenviables electrónicos se han convertido en  las únicas evidencias , a veces, de que fulanico o fulanica siguen vivos; las redes sociales te permiten curiosear en lo curioseable de cualquiera, haciendo el ganso en la comida de empresa, tirando bolazos de nieve o hinchándose de tarta en la comunión de su niño... qué feo el traje de la cuñá...qué gorda se ha puesto  la madre... sin siquiera la "necesidad" de tener que  decir buenos días cuando te lo/la encuentras por la calle...

Pero yo he sido de muchas cartas, de escribir y esperar; de escaleras-arriba con preciado tesoro rescatado del fondo de un buzóny tirarme en la cama a leer; y de contestar, llevándolas personalmente a la oficina central de correos , creyendo ganar con ello  un día o dos al viaje de la carta.

En un intento de recuperar aquella magia, ahora abro mi buró, segundo cajón a la izquierda... saco mi caja de lata de dulce de membrillo y aún me emociono con Hustic Darko, el amigo de Yugoslavia que me eligió para practicar  sus avances  en castellano, mientras en su vida  avanzaban, desmembrando su país,  las tropas y los odios . Su rabia,  sus heridas... y sus esperanzas aún las palpo en estas cartas  de las que no me desprenderé jamás.
Y releo las cartas de mi amiga Mary y su larga odisea en busca de la maternidad que de tan lejos le llegó finalmente... en estas cartas aún chisporrotean  sus palabras llenas de  ilusión y futuro.
Y aquí delante tengo las sencillas letras mal-juntadas de mi abuela Amalia, pero que, hilvanadas con el mismo amor que ponía en las colchas que me hizo,  me escribía "quejándose" de mi madre-su hija ...mira Anamari, que tu madre se ha empeñado en que todos los días tengo que escribir  un ratito... a ver hija, pues te escribo a ti...  a quién mejor que a mi nieta, la mayor, que está lejos estudiando en Granada...

18 comentarios:

  1. Una pena que se vaya perdiendo esa hermosa costumbre de sentarse a escribir una carta o a leerla o a esperar que llegue desde un lugar lejano.
    Bonita entrada Ana, llena de añoranza por los detalles y costumbres que se han diluido en el tiempo como un azucarillo.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Huy, qué recuerdos!!!!Esas primeras cartas de amor, desde la distancia, tan soñadas, tan besadas, tan mimadas, tan queridas...
    Aunque la verdad, no reniego de los sms; ésos que en más de una ocasión traen prendidos un suspiro de alivio..."...que ya llegué...".
    Besos

    ResponderEliminar
  3. Cuantos recuerdos me traen ese encabezamiento:"Espero que a la llegada de estas, os encontréis bien, nosotros bien a Dios Gracias".
    Que cantidad de cartas he escrito y leído con ese saludo. Recién casada marche a Lérida, y mi contacto diario con la familia era por carta, cada día me escribía una de mis hermanas y mi madre, la de veces que borre sus palabras con lagrimas, y la alegría que sentía al recibirla.
    Y que decir de las cartas de mi marido cuando éramos novios, llenas de ternura y amor aun las tengo guardadas.
    Ahora los mensajes y correos electrónicos pocas emociones hacen sentir es todo mas frío mas distante.
    Bueno.... que me ha encantado tu entrada, como siempre interesante y bonita.
    Y sin más por hoy me despido de ti, con todo mi cariño esta que lo es tu amiga Luisa.

    ResponderEliminar
  4. LLámame bruja, Luisa, si quieres....pero sabía que terminarías así tu comentario...yo te di la entradilla y tu has puesto la despedida.

    Es cierto que me apunto a todas las modernidades y que sin móvil ya no salgo de casa...pero hablo del encanto de aquellas cartas y todavía no han inventado nada que lo supere....bueno...algunos comentarios de las amigas son igualmente entrañables.
    Besitosssssss.

    ResponderEliminar
  5. Sensaciones que parece que nuestra memoria se resite a olvidar, como los olores...la magia de momentos....
    Besos, cuñada......

    ResponderEliminar
  6. Mi querida Marimer....
    Ayer mismo me preguntaba mi hija mayor...¿cuando tú tenías mi edad cómo te controlaba tu madre, si no tenías móvil?
    Le respondí que poco había que controlar si a las 10 teníamos que estar en casa...pero es cierto... era otra época y allí se quedó el encanto de las cartas, de la espera, de la respuesta...la inmediatez del sms o del mail nunca llevará la cargade romanticismo de unos folios por ambas caras....
    Besitos amiga.

    ResponderEliminar
  7. Ana, me dejas perplejo con las cosas que escribes. Qué tema tan bien elegido, qué contrastes entre la correspondencia de antes y la de ahora, cón qué naturalidad enlazas las distintas partes del texto, qué calor desprenden tus cartas y qué frialdad e indiferencia las de las entidades, qué sabor a vivencias o recuerdos auténticos me dejan tus reflexiones y las ganas y el cariño que pones en ellas.

    Cuando entro en tu blog, sé que voy a pasar un buen rato. Por eso un día te escribí que eras muy generosa, porque proporcionas bastantes momentos agradables a muchas personas, sin mirar tu tiempo ni tu esfuerzo, sólo la pasión en hacer las cosas que quieres y como quieres.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Y ahora....acuchucu...¿qué te digo yo?...
    Si es que me pones por las nubesss....
    Mira, te cuento una anécdota...la de veces que he contado el informe tan requetebonico que hiciste de mi en tu tarea de tutor de prácticas... y me dicen...pero qué te dijo????
    qué ponía??
    Y no sé responderles... les digo que yo ya no me acuerdo..eran palabras tan bonitas que me quedé embobada escuchándolas...

    Gracias, Antonio, por tu fidelidad.
    Muassssssssssss

    ResponderEliminar
  9. Ana, que recuerdos y que de cosas que escribíamos en papel de a de verdad! Mi carteo mayor fue con mi hermana cuando se fue a vivir a Suiza y yo quedé en Lima con 11 años. Todas mis dudas y curiosidades propias de la edad fueron a parar a esas cartas acertadamente respondidas!
    Besitos,

    ResponderEliminar
  10. mmm....no recuerdo la ultima vez que recibi una carta de papel y escrita a mano...y yo...
    un abrazo

    ResponderEliminar
  11. Era algo tan habitual, querida Soñadora, que sólo pensar en todas las historias que viajaban, volaban, de un destino a otro, que cruzaban el mundo...ya sería una gran historia.

    Muassssssssss.

    ResponderEliminar
  12. Mery...muchas gracias por tu visita...intento pensar en la última mía....y me pasa lo mismo.
    Un besico y vuelve cuando te apetezca.

    ResponderEliminar
  13. ¡Que nostalgia las esperas ilusionadas del buzón...! Una entrada preciosa que describe a la perfección todas esas sensaciones que, con el email, se han perdido. Los que tenemos ya unos años, lo digo por mí no por tí jejeje, sabemos de todas estas cosillas que van acabando poco a poco. la vida se nos presenta de una forma demasiado fácil y se pierde la emoción, la incertidumbre. ¡Y que razón llevas! en los buzones solo nos conocen por pertenecer a bases de datos de empresas que no nos conocen de nada. en fin, la nostalgia, la eterna nostalgia.
    Un beso Ana

    ResponderEliminar
  14. Qué pena, yo también iba personalmente a la oficina para que llegaran antes...es una pena haber perdido el correo.

    Gracias a tu visita te he descubierto y ya me quedo por aqui.

    ResponderEliminar
  15. Qué razón llevas D'Paula...son sensaciones las perdidas...los recuerdos que intento atrapar en mi blog, los rescato un poquito del tiempo...antes de que se nos vayan de todo.
    Está claro que la correspondencia, las comunicaciones han mejorado...en rapidez...que por otra parte es lo ideal y todos nos beneficamos de eso....pero todos los que tenemos estos añitos nuestros echamos de menos "ese algo más".

    ResponderEliminar
  16. Pero qué sentimentaloides somos!!!! jeeee.

    Gracias por devolverme la visita... y gracias por quedarte por aquí...
    Yo, por mi parte....siempre que tus fogones humeen allí me tendrás.

    Un beso, tocaya.

    ResponderEliminar
  17. Cierto lo que dices.
    Aún busco el día de sentarme delante de ese buzón virtual que llamamos bandeja, y dedicar varias horas seguidas a organizarlo, pues durante tres meses no tuve tiempo de atender salvo lo urgente, y acumulé tantos correos, cadenas, mensajes y presentaciones de música y fotos, que ya rebasaron el millar.

    El otro buzón... el de toda la vida, se ha vuelto aburrido e impersonal, y aún así hay que atenderlo diariamente, pues los bancos y las facturas no esperan.

    Un beso amiga, y encantada de volver por aquí.

    ResponderEliminar
  18. La encantada soy yo, Adelaida, de volver a verte por mi casa...de que encuentres tus espacios y te relajes, visites a los amigos y sobre todo, sigas contándonos tus cosas desde tu ventana...que digo, ventana...ventanal de tus sueños.
    Te devuelvo en beso con corona de laurel.

    ResponderEliminar

Entra, opina, comenta...Estás en tu casa. Gracias por visitar mis recreos.