Ahora que ando metida en la vorágine ésta de las oposiciones... unas oposiciones que yo, feliz interina que era, nunca pedí estudiar... me planteo... ¿y si me equivoqué de profesión?
Quizás no presté demasiada atención a las señales...
Nací en la plaza Conde de Priego, en pleno corazón de Córdoba,
a los pies del Monumento a Manolete
y mirando hacia la Iglesia Santa Marina de Aguas Santas,
joya mudéjar del siglo XIII.
Un barrio torero; torero donde los haya.
Pero , claro, eso no quiere decir nada.
Puede que tampoco quiera decir nada que la actual Plaza de Toros de Córdoba, el Coso de los Califas, se inaugurara, el mismo año de mi nacimiento, 1965... y que mis padres tuvieran la genial idea de comparse un piso... ¿donde?
Pues junto a ese nuevo coso. ¿dónde si no...?
Pero claro... tampoco eso tiene por qué ser una señal...
La familia crecía y prosperaba... y a los 14 años hay nuevo piso
...¿dónde? pues... ¿para qué ir lejos?...
A la calle de enfrente
Y ahí sigue hoy el nido... del que volamos todos:
los hijos hacia adelante, el padre hacia arriba ... y en el que queda la abuela Anita, para cuando queremos volver.
Es decir, he pasado 25 años de mi vida junto a toreros; entrando al último toro , cuando abrían las puertas ...pillando autógrafos...
Quizás esto no sea una señal, pero.... ¿y si yo iba para torera????
Nací en la plaza Conde de Priego, en pleno corazón de Córdoba,
a los pies del Monumento a Manolete
y mirando hacia la Iglesia Santa Marina de Aguas Santas,
joya mudéjar del siglo XIII.
Un barrio torero; torero donde los haya.
Pero , claro, eso no quiere decir nada.
Puede que tampoco quiera decir nada que la actual Plaza de Toros de Córdoba, el Coso de los Califas, se inaugurara, el mismo año de mi nacimiento, 1965... y que mis padres tuvieran la genial idea de comparse un piso... ¿donde?
Pues junto a ese nuevo coso. ¿dónde si no...?
Pero claro... tampoco eso tiene por qué ser una señal...
La familia crecía y prosperaba... y a los 14 años hay nuevo piso
...¿dónde? pues... ¿para qué ir lejos?...
A la calle de enfrente
Y ahí sigue hoy el nido... del que volamos todos:
los hijos hacia adelante, el padre hacia arriba ... y en el que queda la abuela Anita, para cuando queremos volver.
Es decir, he pasado 25 años de mi vida junto a toreros; entrando al último toro , cuando abrían las puertas ...pillando autógrafos...
Quizás esto no sea una señal, pero.... ¿y si yo iba para torera????
Sea como fuere, cada día entro en un coso, el coso de mi aula , a " lidiar-formar" novillos
y , al final... no hay tanta diferencia.
y , al final... no hay tanta diferencia.
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