¿ En qué momento se torcieron sus renglones? ¿ Dónde olvidó el libro de instrucciones ?
¿ Cuándo convirtió a su padre en ogro y a su madre en el enemigo que derrocar ?
¿ Por qué no los ve? ¿Por qué no aprecia sus desvelos?
¿Por qué no siente el calor de las manos que nunca lo han soltado?
¿ Por qué no los quiere?
¿Por qué no siente el calor de las manos que nunca lo han soltado?
¿ Por qué no los quiere?
¿ Por qué ha dejado de quererse a sí mismo?
¿Por qué se empeña en clavarse puñales?
¿Por qué se empeña en clavarse puñales?
¿ Dónde ha escondido al chico listo y espabilado que era?
Camina hacia la nada, perdido y...sordo.Se precipita, se acerca al filo, inconsciente...y ciego.
Ay Ana, si tuviésemos respuesta para todas esas preguntas, te aseguro que muchas desgracias no pasarían en las familias.
ResponderEliminarLo mismo que pagamos nuestros malos días con quien tenemos cerca, creemos enemigo a quien mejor nos quiere.
Son las traiciones que la vida nos tiene reservadas.
Un besote.
Es triste, Elena, no encontrar respuesta a ninguna de esas preguntas...es como dejar un examen en blanco.
ResponderEliminarEs triste tenerlo tan cerca y sentirlo tan lejos.
Quema el daño que provoca, el daño que se hace a sí mismo,la paz que le roba a su casa.
Duele porque se le quiere...
C´est la vie.
Muassssss
Si tuviésemos respuesta para todo....
ResponderEliminarEs muy cierto que ante un problema, el que termina pagándolo es la persona que más queremos y la que tenemos más cerca y eso, no se puede cambiar; por desgracia.
!que Dios nos libre!
Un beso, Ana
No se donde se perdio.. pero quiza si me cuenta puedo ayudarle a encontrarse...
ResponderEliminarun beso!
Anda medio-perdido en el camino...debió coger una vía que le pareció más cómoda... es imposible que no nos oiga llamándolo, que no oiga incluso gritos... por todas partes...pero se hace el sordo...
ResponderEliminarSeguiremos gritando igualmente... soy positiva y en algún momento, digo yo, se tropezará, caerá y esperemos que un mal golpe en la cabezota lo despierte de la tontería en la que anda sumido.
Los gritos seguirán.
Un beso, Zully
Querida Ana, me ha impactado la profundidad de tu post, con interrogaciones que como bien comentás en una respuesta, quedan huecas, vacías y eso es lo que duele, tener que enfrentar una realidad que lastima y sin recursos como para poder enmendarla o repararla.
ResponderEliminarHay que tener un equilibrio interior muy fuerte para afrontar situaciones que duelen tanto.
Te felicito por lo bien plasmado de este escrito.
Me presento
Estoy recorriendo blogs literarios extendiendo esta invitación
a distintos poetas:
Soy moderadora del portal literario Mareas del alma:
http//mareasdelalma.foroactivo.com
Somos un grupo de poetas reunidos en torno a un
denominador común: el amor a la poesía y desde allí la invitación.
Sería realmente un honor para todos nosotros contar con una
escritora de tu jerarquía dentro de nuestro núcleo, para enriquecernos,
aprender y soñar en un ambiente de amistad y armonía.
Podrás utilizar el espacio para publicitar tu blog con otros poetas
sin otro fin que el de compartir un momento agradable,
que conozcan el fruto de tu inspiración y sentir ese placer de la
compañía de un par que también siente y ama la poesía.
Mil disculpas por la molestia, ojalá pueda encontrarte allí
Un besito para vos y gracias por el tiempo que me has brindado.
Denn
¿En qué momento se jodió Perú?" se pregunta Zavalita, el de "Conversaciones en La Catedral" de M.V.LL.
ResponderEliminarSabemos y recordamos perfectamente el momento en que se jodió todo, en que se jodió una historia, en que se jodió un amor, en que se jodió un proyecto, en que se jodió un futuro. Recordamos si hacía sol o si estaba nublado aquel exacto día del calendario; recordamos hasta el segundo preciso de reloj en que la cosa se fue a misma mierda. De esos fracasos se alimentan muchas nostalgias que quitan el sueño y las ganas de vivir y las ganas de comer y todas las ganas de todo.
Supimos perfectamente cuando aquello se jodió porque estábamos allí, en primera persona, de protagonista. A esas travesías del desierto nadie se apunta.
De verdad, lo que se dice de verdad, las cosas se joden un par de veces o tres a lo largo de una vida, y de esos fracasos y de esos cataclismos se sale cubierto de cicatrices pero se sale, porque una ley no escrita afirma que lo mejor siempre está por llegar.
A uno que estaba perdido le dijeron no te rindas, todo lo que necesitas para sobrevivir es una persona que te quiera realmente. Y tú la tienes. Te esperaré siempre.
Por qué estaremos tan lejos a veces de esas Penélopes de Homero o de Serrat cuando todo se jode alrededor nuestro.
En estos casos querida amiga, sólo paciencia y amor. Un buen día despertará como si nada hubiera pasado, y esta etapa quedará en el pasado, una anécdota más para el recuerdo.
ResponderEliminarBesitos,
Dios te oiga...
ResponderEliminarUn beso de dolor de corazón, amiga.