Que la estrella gordota de mi árbol nos traiga suerte, salud, alegrías y ganas de ser felices en el próximo año.... que améis y os amen...que repartáis ilusión... ...que vuestros proyectos sean realidad. Y que nos atrevamos todos a vivir nuestros sueños.
Que en estos días disfrutéis de vuestra familia...de vuestros amigos... que echéis un guiño "parriba" por los que se fueron pero siempre están... que cantéis, bailéis, comáis, bebáis y no os pongáis malos -las resacas no cuentan- al mal tiempo poned bufandas, gorros y guantes y salid a la calle; que visitéis belenes y respiréis la Navidad con naricillas de niño en cada rincón en que se oiga un villancico.
Y que nos regalen PAZ ya de una vez.
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Aprendimos a no ser impacientes.
¿ Cuándo fue ? Seguramente desde aquel año que tuvimos que ofrecer los langostinos y el jamón a aquella intempestiva visita que se presentó a las nueve de la noche a felicitarnos las pascuas... menuda cara de haba mientras los veíamos engullirse los comienzos de nuestra cena.
Esto no nos pasa el año que viene.
La tarde de Nochebuena la pasábamos en la cocina cortando jamón del bueno, queso del bueno, lomo del bueno; abríamos latitas que nos llamaban la atención por extrañas en nuestra despensa el resto del año, colas de langostillos, berberechos, almejas... fui la especialista emplatadora...no se me daba mal ordenar lonchitas. Y las gambas....
La cocina lucía distinta... una mesa auxiliar exhibía esa noche los vasos y los platos de las ocasiones y de "por si viene alguien", reservados más que por "buenos", por ser todos iguales,a juego... la cubertería, idem.
La noche de Nochebuena el hule de diario descansaba en el cajón mientras vestíamos la mesa de ajuar.
No recuerdo rimbombantes pavos ni corderos, ni besugos al horno, ni en definitiva, solemnes platos que precisaran una esmerada elaboración, porque, en ejercicio de sinceridad, digamos que a la Anita poco se le había perdido entre calderos. Pero los ojos de los niños expectantes en la mesa hablaban por sí solos -como ya no hablan-. La ilusión por las cosicas ricas, las visitas de los primos sí que fueron siempre de categoría.
Nunca tuvimos centro floral ni candelabros. Sin embargo, siempre había en nuestra mesa platos muy esperados, facilitos y fuera de lo habitual -... mamá te acuerdas cuando a medidos de noviembre empezabas a preguntar ¿ y esta Nochebuena qué se cena?-
En un tiempo sin mandos a distancia y sin mucho donde escoger en la caja tonta, los cinco cenábamos con el Rey esperando el momento de ir a casa de la tita MariCarmen.
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Todo un ritual, abrigos, chaquetones y bufandas, bandeja de dulces , alguna que otra botellita y al coche... durante el trayecto mirábamos a los balcones,a las demás ventanas, colándonos así en las otras Nochebuenas...
El bloque de la tita era un mundo aparte... era la fiesta en toda una escalera... las puertas, todas abiertas, desdibujaban las lindes entre un piso y otro... en un periquete se improvisaba una gran familia.
Nos hinchábamos de bombones y mantecaos, turrones, peladillas y frutos secos...
Dormido pronto esa noche el sentido del ridículo, o hecho desaparecer tras las primeras copichuelas, mayores y pequeños lo bailábamos todo, lo cantábamos todo.
Repetido y repetido todo el repertorio de villancicos, pasábamos a las sevillanas de toda la vida, a las rumbas -para lucimiento de las curvas de la Carmina, que se hacía ladrona por un rato de todas las miradas masculinas- ...los más jóvenes reclamábamos los últimos éxitos de la radio que también se bailaban... para terminar la noche más buena, sin fallar un año, en el badabadú... y en los churrros con chocolate.
Me ha gustado mucho la originalidad de la postal con el mensaje de los blog que sigues. Conozco tu blog y vengo visitándolo hace tiempo, gracias al blog de marimer. Si te apetece pasa por el mío, te invito.
ResponderEliminarUn saludo
Me ha gustado mucho la originalidad de tu postal con palabras que hacen referencia a tus amigos/as de los blog. Conozco tu blog por marimer y hace tiempo que lo visito. Si quieres puedes pasarte a visitar mi blog.
ResponderEliminarUn saludo
Hola D´Paula, gracias por tu comentario que yo aprovecho para devolverte con mis deseos de una Feliz Nochebuena.
ResponderEliminarRespecto a la postal la verdad es que me apetecía hacer algo en agradecimiento a mis amigos,los fijos, los que no fallan una, los que me siguen, y acompañan con sus palabras.
Y gracias por la invitación al tuyo... nos leeremos.
Un saludo.
...desde hace tiempo, te sigo...
ResponderEliminarFELICES FIESTAS!!!!.
...te seguiré...
Un abrazo!.
Pues yo creo, Ana, que eso ya se está perdiendo; la espontaneidad,la riqueza que suponía estar todos con todos, la amistad de familiares y vecinos, la cercanía...
ResponderEliminarAhora todo son cotillones, fiestas de discotecas; no sé, no me gusta.
Yo me lo pasaba mejor antes, qué quieres que te diga.
Un beso
Amiga Ana hoy que es 25 de diciembre, que es NAVIDAD, he visitado a mis amigos blogueros para desearles a todos PAZ Y FELICIDAD igual que te deseo a ti de todo corazón, que el próximo año venga a cumplir tus ilusiones y que sigas compartiendo con nosotros esa alegría y esa simpatía que te caracteriza y que es de agradecer por el buen rato que se pasa visitándote. Un fortísimo abraso Ana.
ResponderEliminarGracias por quedarte, Lola... a tu casa voy yo ahora también.
ResponderEliminarNos leeremos.... Feliz Año.
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Es que eran fiestas esperadas, distintas a las del resto del año... la juventud ahora es más clasista de lo que fuimos nosotros.Se divierten entre ellos , con nosotros lo justito....jeeee..., las puertas ahora están demasiado cerradas -que la vida está muy mala- qué vamos a hacerle, las cosas cambian...
Un besico reina.
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Luisa, AMÉN a todos tus deseos y gracias por las palabras tan bonicas que me dedicas... para mí es muy satisfactoria la evolución que va teniendo mi blog... ver como se llena de amig@s, poder sentirme libre al volcar mi corazón y atrevida con mis composiciones...me encuentro muy a gustico aquí y me alegra que para ti tambien sea un buen lugar de encuentro.
Feliz Año para ti y para los tuyos.
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Y Paz...paz para tod@s.
Gracias, Ana, sabes que es recíproco. Yo, en estas fechas, soy muy pesado con lo de la salud y el amor, pero es que sin estas dos cosas no hacemos nada. Por eso os lo deseo a todos de todo corazón.
ResponderEliminarAcuchucu...
ResponderEliminarPues sigue en tu pesantía porque razón llevas de santo.
Y que lo deseas de todo corazón se te nota a la legua....un besico primor...
que bonitos recuerdos Ana..¡¡
ResponderEliminarme recuerdan un poco alos mios...y mira que no kiero recordar porque tiempos pasados siempre fueron mas felices...
y lo mas triste es que me temo que aun se pondran peores..
(uff que negativa estoy)
que un abrazo muy grande paisana...
me encanta tenerte tan cerca....tan sincera y tan autentica...
feliz navidad.....
Ayssss, Fire.... pero me encanta recordarlos como homenaje a aquella época... ahora son otros tiempos. Mis hijas han oído hasta la saciedad todas mis historias (parezco abuela mas que madre), y quizás ellas cuendo pasen los años hablen con nostalgia de sus momentos de ahora y se repita el ciclo. A mi madre le gusta que le lea lo que escribo y me dice..."escribe...que se quede escrito"
ResponderEliminar..............
Y yo sí que agradezco tus visitas por mi blog...el tuyo me tiene embrujada -a mí y a medio mundo-
Un besico paisanaaaaa... y gracias por tus palabras.
...y feliz año que entra.
Pero seguro que aunque fueran cenas sencillas y humildes, forman parte de tus mejores recuerdos, eran otros tiempos aquellos ¿verdad?
ResponderEliminarBesos.
Eran cenas más deseadas, momentos más esperados... y nadie se preguntaba si era humilde o no la mesa...nadie...era la cena de Nochebuena, la mejor del año....
ResponderEliminarUn besico Ruth y a terminar bien el año!!!!!
Las de antes, muy humildes, como las bodas, unas tapitas, una cervecita, y hala..., pero inolvidables.
ResponderEliminarSerá por eso de que sentíamos como niños, y ya se sabe que lo vivido en la infancia es imborrable.
Besos y cuida a tu ahijada como a tu propia hija. Jajaja...
Me ha encantadotu entrada porque me resulta tan familiar que podría haber escrito lo mismo.. Feliz Navidad para ti y graciassssssssssssssss por esa joya con la que nos felicitas, además me llevo a George, seguro que Berta se pondrá muy contenta...besossssssss guapisima
ResponderEliminar... y esta tarde a mirar con ojos de niño la Navidad de Madrid...me pondré los ojos de mi ahijada que esta mañana ha montado por vez primera en metro.... "qué gracioso !!!!!", ha dicho.
ResponderEliminarElena y Maria José.... besos lluviosos, pero bajo un paraguas...qué más da!!!!!
El cariño de los recuerdos no es menor por la humildad de los alimentos, sino por la grandeza de sentimientos que rodeaban aquellas mesas y aquellas reuniones.
ResponderEliminarOye Ana, que gracias por tu postal. La he cogido y me la llevo para mi blog ahora mismo.
Un besazo y felices fiestas.
Eso si que es Celebrar! y así con mayúscula! Tu alegría es contagiante y llega hasta el otro lado del charco.
ResponderEliminarBesitos,
Gracias Adelaida y Soñadora... es que con el paso del tiempo lo "estropeamos" todo...lo mecanizamos, enfriamos momentos, los banalizamos.... volver atrás aunque sea con el pensamiento, a mí me hace mucho bien...es una terapia esta regresión y si encima a alguien también le trae buenos recuerdos y se contagia ...pues mejor que mejor....
ResponderEliminarGracias a las dos, fieles amigas.
Besos a mogollón.