...que Emilio Calatayud compone en su libro “Reflexiones de un juez de menores” Leelo:
1- Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.
2- No se preocupe por su educación ética o espiritual. Espere a que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.
3- Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto le animará a hacer cosas más graciosas.
4- No le regañe nunca ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.
5- Recoja todo lo que él deje tirado: libros zapatos, ropa, juguetes… Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.
6- Déjele leer todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura.
7- Riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así a él no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizás por su propia conducta, quede destrozada para siempre.
8- Déle todo el dinero que quiera gastar, no vaya a sospechar que para disponer del mismo es necesario trabajar.
9- Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podría producirle frustraciones.
10- Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores, vecinos, etc. Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarle.
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