sábado, 21 de noviembre de 2009

21 DE NOVIEMBRE DE 1990

Se nos fue demasiado temprano, dejándonos a todos  huérfanos de explicación.

Para ella fue  el niño protagonista de  sus primeros recuerdos... su primer compañero de   juegos infantiles y meriendas. Pequeñitos, dos y seis años tenían cuando juntos ya corrían detrás de las palomitas de maiz que él  hacía saltar en la chimenea francesa. Ese niño fue el  joven que la llevó al altar veinte años después.
En la amanecida de aquel  21 de noviembre de 1990, con sólo 59 años y tantísimo por vivir aún, el niño de las palomitas se nos fue, dejando a mi madre sin su primer y único amor.

Y se nos fue el hombre bueno, sencillo y trabajador que, con calor y frío, cajas y barriles, camión y kilómetros,  procuró , hasta el último día,  seguridad a su familia.

Se nos fue el humilde, el hombre de poca escuela y menos letras que, conscientemente, sin problemas, sin celos ni inseguridades, sin tonterías... supo caminar, en muchas ocasiones, un paso por detrás de su pareja, a la que admiraba, velando  su sombra... pero siempre sintiendo que formaban un buen tándem.

Llegado del desarraigo , disfrutó del calor de una familia que lo abrigó como hijo y como hermano. Se nos fue el buen yerno y el mejor de los cuñados... el mejor....ellos os lo dirían y os lo dirán. El taxista familiar siempre dispuesto y sin rechistar. El mejor compañero de espárragos y setas que tantos y tantos domingos, en el mejor de sus sueños,  se dejó sacar de la cama ...el mejor fogonero en el campo. En fin...

Se nos fue mi padre, satisfecho de haber procurado una formación a sus hijos, la que cada cual eligió, y haber hecho de ellos tres personas autónomas,  preparadas para empezar a volar.

Sin tiempo de reacción y menos de asimilación, sin justicia alguna que valga... qué sorpresa traicionera  nos lo quitó  hace hoy 19 años.


18 comentarios:

  1. Te entiendo querida amiga, la mía se fué un 24 de diciembre, va a hacer 20 años; en silencio, casi sin molestar,con 51 años. Parece que fué ayer, ¿no es justo, verdad?
    Un beso compartido

    ResponderEliminar
  2. Anoche, antes de acostarme lei tu post...ironías del destino que una vez enlazan con un hilo tu devenir y el mio.
    Es el gran ausente de la familia, se nos fue en un mes, durante el cual su evolución fue positiva...encarábamos si acaso un futuro distinto al imaginado... habría un cambio en su modo de vida...para eso nos preparábamos...pero el mazazo definitivo nos dejó k.o a todos.Para nada justo...
    Besitos amiga.

    ResponderEliminar
  3. Ana, no sé ni qué decirte, las lágrimas no me dejan ver lo que escribo.
    Sólo quiero añadir mi recuerdo, porque yo lo quise, porque charlaba conmigo en la mesa y me reía cuando lo descubría echar las colillas por el agujero de la cerradura de la puerta de la terraza.
    Tengo fotos con él, en la terraza del apartamento de Sanlúcar, el último verano, haciendo un crucigrama a medias mientras nos tomábamos un helado.
    Era un hombre bueno.

    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Amiga te mando un fraternal y fuerte abrazo... Se que una perdida como esa jamás en la vida se repone una... pero tmb se que tu fortaleza te ha ayudado a sobrellevaresa pena todos estos años con una sonrisa; y es que no es para menos... recuerda que EL te crío para ello. Que orgulloso debe de estar en el cielo! =)

    Un beso.

    ResponderEliminar
  5. Mi querida Ana, las bonitas palabras que has tenido hacia ese ser que te dio la vida y que tan pronto te abandonó, delanta el cariño y admiración que sentía y tenías hacia él. Debes de sentirte muy orgullosa por e´ll y porque ayudó a que tu fueras como eres.
    Un enorme abrazo

    ResponderEliminar
  6. Elena... sé que lo quisiste, se te notaba y sabes que fuiste correspondida. Fue bueno y eso es lo que ha quedado en todos los que hoy lo hemos recordado... menuda llantina el tito antonio, menuda también el tito luis... cuñados que fueron hermanos.
    Muassssssssss cuñada.

    Zully...recibo tu abrazo en este día tan significativo para mi familia. Recibe el mio.

    María José... Me siento muy orgullosa de todo lo que sembró...con su actitud sencilla ante la vida se ganó a medio mundo. Besos.

    ResponderEliminar
  7. CESAR

    Sencillo, buen hombre, buena persona

    No hable mucho con él, pero todos los rcuerdos que tengo son buenos

    Una lástima que sus nietos no llegarán a conocele

    Un beso Ana

    ResponderEliminar
  8. Gracias Antonio
    Y cierto es que cada vez que he pensado qué clase de abuelo hubiera sido... uyssss lo he imaginado el típico chochón-blandengue que todo lo concede... poniendo de los nervios a la Anita (la abuela es mucha abuela) y escapándose con ellos al puesto de las chuches....
    Lo he imaginado llevándolos al cine,a cualquier película de dibujitos animados...sus favoritas.
    -lo puedo ver ahora mismo,cuando no le gustaba lo que ponían en la tv siempre decía "podían echar algo para los niños", jeeee.-
    En fin, igual que lo imagino en su taberna con su mediecito de vino y echando su partida de dominó, lo imagino dando el bote cuando la Anita le dijera...."César , que han venido los niños...."

    ResponderEliminar
  9. He llegado a tu blog dejándome llevar por los enlaces y la verdad es que este post me ha dejado sin palabras...

    Un emocionado saludo.

    ResponderEliminar
  10. A veces la vida es injusta, mejor dicho, la muerte es injusta y no encontramos una respuesta al "por qué"... Quedan esos recuerdos maravillosos, y por lo que dices, sin duda fue una GRAN persona.
    Un beso
    (encantada de verte por mi rincón, yo me uno al tuyo).

    ResponderEliminar
  11. Gracias por tu visita y tus palabras, JClic.
    Vuelve cuando te apetezca.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Alma Máter...con este post he provocado lagrimillas en más de un miembro de la familia..es cierto que a los recuerdos nos agarramos...no nos queda otra.
    Me gustó mucho tu blog.
    Seguiremos viéndonos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. He leído tu post y me ha inundado de tristeza, amiga.
    Mis padres viven, pero son mayores, y temo que el tiempo vuela...

    Joderrr estoy llorando!

    Me has pillao sensible.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  14. Adelaida, lagrimillas ha provocado este recuerdo, pero voy a confesarte algo: a mi no me produce tristeza, más bien emoción... porque mi padre tenía sus defectos como todos, pero casi después de 20 años, en toda la familia está presente su recuerdo. No sólo en mi madre y en sus hijos, sino en esta familia cordobesa que acogió. Sus suegros llegaron a ser unos padres de verdad... lo de sus cuñados, es fraternidad pura...y que después de tanto tiempo, su recuerdo siga empañando la vista y la palabra que resuma toda su vida sea... fue un hombre BUENO... a mí, eso ,me emociona mucho.
    La rabia de haberse ido a las puertas de su soñada jubilación, ésa sí que tardó en desaparecernos.
    Un beso fuerte, Adelaida.

    ResponderEliminar
  15. Hay muchas injusticias que una no acierta a comprender, se fue cuando tenia mucho aun por vivir y eso cuesta asimilarlo, pensar que se ha perdido muchas cosas duele.....y yo lo se bien, pero el recuerdo es lo mejor que nos queda, y tus recuerdos están tan llenos de cariño que desde donde este te esta correspondiendo, dándote fuerzas y valor para seguir adelante. Un fuerte beso.

    ResponderEliminar
  16. Gracias paisana CORDOBESA...y así fue.
    Otro beso para ti.

    ResponderEliminar
  17. Ana, que hermosa historia la que cuentas de tu papá. Su recuerdo vive en el corazón de cada uno de los que lo añora y lo quiso tanto. Los míos se fueron también hace mucho, mi papi hace ya 28 años y mi mami hace 24, pero su recuerdo y las anécdotas quedaron grabadas para siempre en mi corazón!
    Besitos,

    ResponderEliminar
  18. Razón de santa llevas, Soñadora.... a ellos se les fue la vida...pero su memoria está bien vivita... incluso en los niños de la familia , que hablan del abuelo , al que ven en fotos, con toda naturalidad... y preguntan, el abuelo esto, el abuelo aquello...
    Un besico amiga.

    ResponderEliminar

Entra, opina, comenta...Estás en tu casa. Gracias por visitar mis recreos.