UN TROCITO DE INDIA

Un abrazo muy sentido y muy apretado, lo mejor de la tarde.

El reencuentro con una amiga-amiguísima que ha regresado recientemente de una experiencia, un viaje en el tiempo, una visita a otra cultura...la hindú.
Ella amiga del yoga, de la meditación y de cosas tan trascendentales... ha regresado tan occidental como partió...- conociéndola seguro que derechita a la pelu y a su armario- pero con experiencias vividas ,que si bien no le habrán cambiado la vida, seguramente se la han enriquecido, como las pastillitas de caldo, para siempre.
Un trocito de su viaje y de ella misma luzco ahora en mi muñeca... una pulsera de hueso de no sé qué animal-me lo dijo, se lo tendré que volver a preguntar- tallado a mano y cargado de símbolos... no recuerda el valor de cada uno, pero sí recuerda perfectamente cual es el del amor y cual el de la amistad.
Ha sido un placer compartir helado de tiramisú y el entusiasmo de sus recuerdos.
Un ratico muy bueno..., si señor.