NI BESOS NI VASOS...

Ni bolis , que chupan los capuchones...
Ni instrumentos musicales con boquilla....
Ni compañeros de pupitre... este curso de 1 en 1 y separaditos abarcando en lo posible el ancho y largo de la clase.
Ni barritas de labios que rulan y rulan...
Ni "dame un bocaodelbocaillo"
Ni caladas a escondidas...
Ni vasos...ni besos...
Ante cualquier duda...acudan al coordinador de la enfermedad...nombrado a tal efecto en cada centro...
Tiene guasa la cosa.
La gripe A se viene a clase con nosotros...
Y la pasaremos todos... porque, a ver, entre coñas y coñas... cualquier resfriado común este curso será gripe A...
Mi puntual y crónica faringitis y mis sonoros estornudos de toda la vida...este año serán señal inequívoca-irrefutable de gripe A...
No habrá malestares de ningún tipo, ni cervicales, ni lumbagos ni diarreas...cualquier baja de más de dos días será será será ... ¿ será que ha pillao la gripe A ? ...
No pude estudiar para el control porque estuve con gripe A
Aún no he corregido los exámenes... es que he cogido la gripe A.

Peeeeeeroooo.... aún no nos han prohibido bailarrrr....
Os deseo a todos y a todas un animado y precavido inicio de curso escolar 2009/2010
AAAAAtttttchissssssssssss

Compartamos mientras podamos!!!!!

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1 comentarios:
César dijo...
Que nadie se olvide de la estacional, la de todos los años, la que causa más víctimas según la OMS.

La menos mediática pero más cabrona, disimulada y callada, la común, la de una semana echo polvo y baldao en cama. Esa también pululará por sus progestestosterónicas aulas, por los ambientes cerrados y sin ventilar, por esas bibliotecas, pasillos, secretarías y contubérnicas salas de profesores.

Y nadie echando cuentas de ella.
Se puede enfermar de las dos -que vaya putada soltar una y coger otra- según afirman los epidemiólogos e incluso –y esto ya es de primitiva con bote- pasarlas a la vez y al mismo tiempo con los dos virus luchando a brazo partido con tus leucocitos y tus reservas y tus defensas.

Por mi experiencia carcelaria -parezco un convicto- la fiebre de la A es como ese malestar veraniego que te da el día que pones alto el aire acondicionado y por la tarde estás aplatanao.

Lo he visto en terminales con sida, tuberculosos, enfermos con hepatitis: al segundo día el tío ya está pensando en sus trapis y en sus bolas.

Tampoco es para tanto; claro, que es una gripe A atípica de agosto con 40º y ya veremos cuando vengan los fríos de enero qué pasa.

A sus alumnos que se laven las manos como Pilatos, que no le estornuden ni tosan al vecino de pupitre, que los mocos a la moquera de papel y de ahí a la papelera, y si el ardor adolescente les pilla con el cuentakilómetros a cien que piensen que la mascarilla quirúrgica no sirve en esto de los besos. Sacar a pelear las lenguas puede que no les salga gratis. El amor es la droga más dura pero no crea anticuerpos.

Recuérdeselo.

Y para usted: cuando un tercio de sus alumnos la hayan contraído la cosa se para, el virus no sigue, se relaja en el contagio. Tiene ya demasiadas barreras . No sé por qué pero es así.

Bueno, lo sé porque me lo ha dicho todo un subdirector médico. Los porcentajes se lo ponen difícil al virus y la cifra es el 33%. De una clase de 24 alumnos caerán 8 y ni uno más.

Después le tocará a usted irremediablemente según Murphy.